CogniFit - Juego mental: Golpea al topo

Juego mental “Golpea al topo”: ¿En qué consiste?

Golpea al topo es un juego de entrenamiento cerebral. Para avanzar en este juego mental, tendremos que golpear al topo objetivo, evitando golpear al resto o a aquellos que lleven dinamita adherida. No obstante, según aumente el nivel de complejidad de este juego, las exigencias cognitivas serán mayores.

La dificultad de este juego mental se va adaptando a medida que vamos entrenando. Golpea al topo es un recurso científico diseñado para medir continuamente nuestro desempeño y regular de manera automática la complejidad de las tareas, optimizando así nuestro entrenamiento cognitivo. El juego mental Golpea al topo ha sido perfeccionado para que niños, adultos y mayores entrenen y estimulen capacidades cognitivas esenciales.

¿Cómo mejora el juego mental “Golpea al topo” mis habilidades cognitivas?

Al entrenar el cerebro con juegos mentales como Golpea al topo se estimula un determinado patrón de activación neuronal. La repetición de ese patrón a través del entrenamiento puede ayudar a fomentar la creación de nuevas sinapsis y circuitos neuronales capaces de reorganizar y recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.

El juego mental de Golpea al topo, ha sido concebido para estimular el potencial adaptativo del sistema nervioso y ayudar al cerebro a reponerse de alteraciones estructurales, trastornos o lesiones donde se ven afectadas nuestras capacidades cognitivas.

• Inhibición: A medida que avanza este juego mental irán apareciendo en pantalla estímulos distractores del mismo color que el estímulo objetivo. Cuando esto ocurra, deberemos detener el impulso inicial de golpear al estímulo distractor. Al frenar esta acción durante el juego, se ejercitan y estimulan las redes neuronales implicadas en la inhibición. Fortalecer esta importante habilidad cognitiva puede ayudarnos a detener conductas inadecuadas y a generar respuestas mediadas por la atención y el razonamiento.

• Tiempo de reacción:En este reto mental hay que golpear al estímulo objetivo antes de que desaparezca, por lo que debemos tener buenos reflejos para alcanzarlos a tiempo. Al practicar este juego, estamos activando y estimulando nuestro tiempo de reacción. Mejorar esta capacidad cognitiva, puede ayudarnos a actuar con rapidez ante diferentes estímulos. Por ejemplo, cuando vemos que un objeto rueda por la mesa y lo cogemos antes de que caiga al suelo.

• Flexibilidad cognitiva: Para avanzar en este juego mental tendremos que adaptamos al cambio de estímulo objetivo y buscar el siguiente. Al practicar este ejercicio estamos estimulando y reforzando nuestra capacidad de flexibilidad mental. Mejorar esta habilidad cognitiva puede ayudarnos a reaccionar de manera más flexible en situaciones inesperadas, como por ejemplo, cuando descubrimos que no queda un artículo determinado en el supermercado y tenemos que pensar en una alternativa, o cuando un trayecto esta cortado y tenemos que pensar en otro camino para llegar al lugar desado.

• Exploración visual:Para completar cada nivel del juego de entrenamiento cerebral Golpea al topo, tendremos que detectar al objetivo entre todos los estímulos presentes, lo que requerirá de nuestro escaneo visual. Practicar este juego permite estimular nuestro escaneo visual. Mejorar esta habilidad cognitiva es fundamental para nuestro día a día, pues puede ayudarnos a detectar de manera rápida y eficiente los estímulos o información relevante del entorno. Como por ejemplo, a otros vehículos en la carretera, a una persona conocida en la multitud, o un texto importante en una pizarra o documento.

• Coordinación ojo-mano:Para avanzar en este juego mental, necesitaremos dirigir de manera rápida y precisa el ratón hacia cada uno de los estímulos objetivo. Practicando este juego de entrenamiento cerebral ayudamos a ejercitar y fortalecer nuestra coordinación óculo-motora. Mejorar esta capacidad cognitiva es útil para optimizar nuestra destreza en las actividades en las que utilizamos las manos. Como por ejemplo, cuando escribimos, conducimos, practicamos deportes o incluso cuando abrimos una lata, o desatornillamos un tirafondo. Esta habilidad cognitiva nos permite realizar una tarea simultánea y coordinada, en base a la información visual que recibimos.

• Percepción visual: Para avanzar en este juego mental es importante que nos centremos en detectar adecuadamente el color de cada estímulo y sus características, por si existe algún modificador. Al realizar repetidamente este ejercicio estamos estimulando y reforzando nuestra percepción visual. Mejorar esta habilidad cognitiva nos permite reducir los errores perceptivos que se pueden dar en nuestro día a día. Por ejemplo, a la hora de conducir, dibujar, descifrar un texto, e incluso cocinar. Puesto que esta habilidad nos permitiría distinguir correctamente las especias, y evitar confundir, por ejemplo, la sal con el azúcar.

• Monitorización:En este juego de entrenamiento cerebral debemos saber si nos estamos dirigiendo hacia el estímulo correcto, o si tenemos que cambiar de estrategia en caso de confundirnos. Al practicar este ejercicio estamos estimulando nuestra capacidad de monitorización. Mejorar esta habilidad cognitiva puede ayudarnos a realizar de forma más eficiente tareas como redactar un examen, o arreglar una avería asegurándonos de no cometer errores.

• Percepción espacial:En este ejercicio mental tendremos que percibir correctamente el lugar donde aparece cada estímulo, por lo que necesitaremos hacer un buen uso de nuestra percepción espacial. Practicando este juego es posible estimular esta capacidad cognitiva: Mejorar nuestra percepción espacial puede ayudarnos, por ejemplo, a conducir de forma mas segura, o una mayor facilidad para dar un paseo por la calle sin tropezar o chocarnos con algún obstáculo.

¿Qué pasa cuando no entreno mis capacidades cognitivas?

Nuestro cerebro está diseñado para ahorrar recursos, de modo que tiende a eliminar las conexiones que no se usan. De este modo, si no se emplea normalmente una habilidad cognitiva, el cerebro no aporta recursos para ese patrón de activación neuronal, por lo que se vuelve cada vez más débil. Esto nos vuelve menos hábiles para emplear dicha función cognitiva, haciéndonos menos eficaces en las actividades de nuestro día a día.